viernes, enero 30, 2009

 

Veintiocho días

Agujas por mi cuerpo.
Se detienen en la lengua;
suben hasta el estómago.
Grito a través del cable.

—¡Esa no soy yo!—aclaro.

Sodio, potasio, quizá bromuros.
Presión en negro y nubes que se alejan.

Sí, así soy yo,
una punzada roma, lasciva.

bl

Comments:
-Sí que somos- queda claro.
¿Sí soy... no soy...?
Contradicción. ¿Maldición?
¿Quién nos entiende? Ellos no, con este título.
 
¿Y Los Otros? ¿Nos entienden Los Otros?.

Jo: no entiendo la pinche crítica, güey. Un poco críptica, quizá ¿en lenguaje máquina?. ¿Quién te entiende?. ¿Tu?. ¿Ellos?. ¿Ella , tal vez?. Yo no.

Y gracias por decidir que no entendía el título....¡¡¡para una cosa que sí que entendía, vas y me la quitas?.

Kachissss !!!!
 
¿Quién escribió vientiocho días cuando quiso decir uno? Sólo ese día, ese magnífico día en el que parió letras por no haber engendrado embrión alguno.

¿Será un castigo de alguna diosa por desperdiciar semejante información genética ¡TAN VALIOSA!?

Quizá.
 
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