viernes, abril 04, 2008
Sin frenos
Cada vez que pienso en ti algo hierve aquí dentro
cada día repito sangre los mismos corrosivos pasos
corazones petrificados vasos casi vacíos solamente
las llamadas amadas no y kilos de angustias sobreseídas
bruma fuerte salida de cerca de mi camisa entre piel
alegre sólo no intermitentemente salvado y fruto
dejas de estar minutos de sueños frecuencia untada tu
quejido diametral y emerge la boca que adivino
imagen unificada con la vida dada de sí tantas veces
froto capas de recuerdo infértil sosegado hastío si
tus pies visibles en parte calzan espacios de aire seco
y las buenas nubes florecen en mis dedos gimen arriba
descarga líquida de rabia gas retorcido huesos son
el cuerno de mi frente saluda gigante de superficie
salada cabeza agrio enjambre apegado a la quimera sorda
jabón que oculta derrotas encerradas en burbujas
cada vez realidad mas fiera verbo trueno sin ser Sol
dentro de esto suena eco deseo largo y voz tirada palabra
canto solo febril huevo ahora de sombra fuego fatuo
fantasma de soledad que no deseo vistas de acantilados
rememorar los engaños auto-inflingidos obras griegas
bravo el coraje desmedido espíritu exaltado ¿y qué?
un paso tras otro dedos cada cabello enredados desnudos
la descripción de luchas enajenadas por plegarias
experiencia al servicio del polvo del camino cortado
dolores en comparación a esquinadas puñetas de sombra
dolores que separan territorios valles verdes sin ríos
y las latitudes diáfanas desde donde caemos atrás quedan
caídas que ni pienso recitar poblado de susurros
ni escapar caliente envuelto en sucedáneos perfectos
la exactitud de mi nostalgia salvaje ninfómana específica
calor emanas helado furioso borrado el sudor es
tiempo de amplitud no de bosques parados a la frescura
ardiendo en tu simple augurio inútil todo uso inmediato
nada para mi estamos temblores mundos alejados.
J.M.
cada día repito sangre los mismos corrosivos pasos
corazones petrificados vasos casi vacíos solamente
las llamadas amadas no y kilos de angustias sobreseídas
bruma fuerte salida de cerca de mi camisa entre piel
alegre sólo no intermitentemente salvado y fruto
dejas de estar minutos de sueños frecuencia untada tu
quejido diametral y emerge la boca que adivino
imagen unificada con la vida dada de sí tantas veces
froto capas de recuerdo infértil sosegado hastío si
tus pies visibles en parte calzan espacios de aire seco
y las buenas nubes florecen en mis dedos gimen arriba
descarga líquida de rabia gas retorcido huesos son
el cuerno de mi frente saluda gigante de superficie
salada cabeza agrio enjambre apegado a la quimera sorda
jabón que oculta derrotas encerradas en burbujas
cada vez realidad mas fiera verbo trueno sin ser Sol
dentro de esto suena eco deseo largo y voz tirada palabra
canto solo febril huevo ahora de sombra fuego fatuo
fantasma de soledad que no deseo vistas de acantilados
rememorar los engaños auto-inflingidos obras griegas
bravo el coraje desmedido espíritu exaltado ¿y qué?
un paso tras otro dedos cada cabello enredados desnudos
la descripción de luchas enajenadas por plegarias
experiencia al servicio del polvo del camino cortado
dolores en comparación a esquinadas puñetas de sombra
dolores que separan territorios valles verdes sin ríos
y las latitudes diáfanas desde donde caemos atrás quedan
caídas que ni pienso recitar poblado de susurros
ni escapar caliente envuelto en sucedáneos perfectos
la exactitud de mi nostalgia salvaje ninfómana específica
calor emanas helado furioso borrado el sudor es
tiempo de amplitud no de bosques parados a la frescura
ardiendo en tu simple augurio inútil todo uso inmediato
nada para mi estamos temblores mundos alejados.
J.M.