martesdementes

Siento frío,
y más frío cuando veo
llegar la noche.

Mañana no será diferente
si la hubiera.




BALADA DE LA PIEDRA QUE LLORA


La muerte se muere de risa pero la vida
se muere de llanto pero la muerte pero la vida
pero nada nada nada.

Los ratones hilvanaron su lecho con agujas de pino. Aprovisionaron la madriguera de cáscaras de almendra para prender fuego. Una mezcla de noticias desactualizadas y escamas de pintura plástica les prestó cobijo mientras el viento desentonaba en fa de sol;

[melodía de cachitos arrugados dentro de las botas de nieve que creía haber abandonado porque aún faltaba un mes para el otoño]

me dejaron a sus bebés que, ahora que casi es verano, serían tatarabuelos.

[cadáveres disecados, gibosos, manitas de cerdo]

Sacudí el campo de amapolas prometiéndole a L. que el coche fúnebre los llevaría al cementerio de roedores. Allí, descansados y al cubierto, alimentarán el árbol de la taxonomía popular.

[silenciosos ancestros comunes, invulnerables a millones de descendientes errando por su tumba]

J.O.