miércoles, agosto 12, 2009
Aviador (1)
Voz A:
Sólo tuvo que plantar la mano sobre mi rodilla
para que yo quisiese follarme su lengua;
luego, me pidió que me quedara tranquila,
que probase a volar con la puerta abierta y el mar bajo mis uñas.
Relieves de marea baja y castillos grises sobre verde.
¿El viento?
Pasaba entre mis dedos para transformarse en na caricia sobre sus brazos.
Gaviota
El acantilado al Este no me asusta, pero tú...
me has arrebatado una hora de sueño.
Voz B:
Ni una pizca de mí, permitiría tal jugada: ahogar mi voz en tus sábanas.
Entregarte (a través de mi boca) toda mi adhesión...
-No son manzanas ni huertos- le dice
-son setas de cardo. ¿Las puedes ver? Aquellas que nacen entre restos orgánicos.
El deseo invade el cielo francés.
Las nubes, veloces, recorren el tiempo sobre sus caricias.
...Y es mi asociación la que llama a gritos a tu puerta en forma de pez,
la que derrama un líquido blanquecino fruto de un antiguo amor.
Decidido: hoy comienzo una colección de postales antiguas.
bl - sg
Sólo tuvo que plantar la mano sobre mi rodilla
para que yo quisiese follarme su lengua;
luego, me pidió que me quedara tranquila,
que probase a volar con la puerta abierta y el mar bajo mis uñas.
Relieves de marea baja y castillos grises sobre verde.
¿El viento?
Pasaba entre mis dedos para transformarse en na caricia sobre sus brazos.
Gaviota
El acantilado al Este no me asusta, pero tú...
me has arrebatado una hora de sueño.
Voz B:
Ni una pizca de mí, permitiría tal jugada: ahogar mi voz en tus sábanas.
Entregarte (a través de mi boca) toda mi adhesión...
-No son manzanas ni huertos- le dice
-son setas de cardo. ¿Las puedes ver? Aquellas que nacen entre restos orgánicos.
El deseo invade el cielo francés.
Las nubes, veloces, recorren el tiempo sobre sus caricias.
...Y es mi asociación la que llama a gritos a tu puerta en forma de pez,
la que derrama un líquido blanquecino fruto de un antiguo amor.
Decidido: hoy comienzo una colección de postales antiguas.
bl - sg