viernes, octubre 31, 2008

 

Papel sin recortes

La blanca luz que perfila esta noche sedienta,
se filtra entre nuestras espaldas.
Nos retiene ante el abismo.

Paladeo una voz amarilla que torna néctar sobre mi lengua.
—Detente a escuchar —me susurras.
El amanecer ha huido, callado, infectando tus sienes de frías sombras.
—Silencio, ya no existes.


bl

Comments:
Creo que el poema ha crecido con el nuevo verso. Megusta la sensación que se crea al utilizar términos "fríos" en un poema con este tema. Y sobre la capacidad que tienes de encontrar palabras cargadas de significado.
Un placer leerlo.
ig
 
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