miércoles, enero 16, 2008
¿CÓMO DOCUMENTAR UNA NOVELA?
Dijiste que el libro olía a mí.
Sin lugar a duda:
Yo fui quien lo eligió,
quien lo estuvo hojeando
confiando en que fuera a gustarte.
El autor dividía en capítulos
la tarea de escribir:
ibas a componerlos metódicamente,
uno por uno.
Te daban una serie de pistas
para dibujar a los personajes,
elegir los adjetivos y subordinar,
con éxito,
las frases.
Iba a dejarte mi dictáfono.
Y sería la primera lectora.
La confidencial.
El proceso, sin duda, prometía.
Una eternidad
de intercambios placenteros.
Optaste por oler el papel.
y pusiste el punto final justo al principio.
Ahora me toca a mí.
Las 224 páginas en blanco
prometen.
Joanna
Foto: David Jiménez www.elfotomata.com