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ARTE POÉTICA

A Victorugo
Es evidente que el poeta escribe
A golpes de inspiración
Pero hay gente a quién no le afectan los golpes.

ART POÉTIQUE

À Victorugo

Il est évident que le poète écrit
Sous le coup de l´inspiration
Mais il y a de gens à qui les coups ne font rien.

BORIS VIAN

He decidido que voy a dejar de buscar la armonía.

He pensado, y ya es mucho decir, que desde hoy
comienzo a vivir en ese rincón tan oscuro de tu bar,
rodeado de mesas incapacitadas , de sillas inútiles,
amontonadas,
abrigado en las noches con una botella de aguardiente extra ,
de esas de tapón morado
y etiqueta ennegrecida por el tiempo.

He pensado - es demasiado insistir en ello –
que no quiero ser nada.
Solo ver pasar el tiempo en esa esquina ocura,
y de vez en cuando mojar el susurro
al que soy incapaz de dar categoría de voz.

Gastar los minutos, horas, días del año
observando el ir y el venir,
el estar, hablar,
entrar y salir de la gente en el bar.

Bebería el aguardiente inconsumible
y te aliviaría , así ,
la mancha oscura de su etiqueta en el estante,
esperando enganchar
desde mi cochambroso asiento
risas y miradas,
el tránsito hacia lo diario
- que es lo que importa -
sin necesidad de armonia, ni equilibrio.

Quiero ser un espacio en blanco
entre dos comas.
Solo ver a la gente pasar
sin que nadie repare en la basura
amontonada entre las desvencijadas mesas.

El último pedazo de pan
tras un banquete,
pequeño, entre los labios
la saliva lo moja.

Una silla negra en un patio blanco
no es lo mismo que
una silla negra en un patio, blanco,
de hecho.

J. M.

Un trozo de madera
cortado hace veinte años
rezuma gotas de savia.

Una niña elige
entre muchos caballos
y se decide por una yegua.

Un cuchillo sin sierra
corta las puntas
de dos kilos de judías
verdes dispuestas para la olla.

J. M.

Soy una hormiga vigilada
por un gigante.
en el suelo que se mueve
entre un pedazo de funda
de preservativo,
que me fascina por su olor
a látex, desconocido,
y una botella de cristal
llena de agua que
me refleja y me hace creer,
cuando me miro en ella,
que no estoy sola.

No es sólo curiosidad
lo que me mantiene aquí.

J. M.

Una nueva amenaza: la de los temporales.
Todos somos temporales, pero unos más que otros:
Nos hemos convertido en fenómenos
de magnitud atmosférica.

J. M.