martes, febrero 13, 2007
He procurado dejar poco rastro de mi vida.
De hecho, apenas si aparezco en alguna foto familiar y rara vez encontrareis por aquí alguien que recuerde mi nombre . Nadie me tomó nunca en serio, siempre imaginándome perdido en un pedregal del desierto, en el llano remoto del altiplano andino o en el corazón negro de los Alpes.
Mis padres solo tenían ojos para mis hermanas ; en la demás familia no arranqué una sola mirada , o una palabra, que se saliera del ámbito banal e irónico que rodeaban nuestros escasos encuentros . Mis hermanas, mis sobrinos, daban por hecho el sin futuro de mi existencia y se limitaban a sonreír y a perder constantemente mi número de teléfono.
Nunca fui nada para vosotros y nada conté en vuestras vidas. Vosotros en la mía tampoco.
Me fui temprano, apenas aclaró el día. Sin preguntas, también sin respuestas. O , al menos, sin las que necesitaba. Quedé sin saber si hubiera tenido el hijo que ansiabas. Desprecié todas las oportunidades de redención que me dieron tus besos, tus abrazos, tus constantes atenciones. Y fui, como ahora, incapaz de ir más allá del mínimo necesario para seguir atado a este inexplicable malvivir, a esta casi inexistencia. Vacié en mis días el amor y el desamor, la ternura y la ira, esperando el amanecer de un tiempo diferente que nunca existió.
Os digo que salí temprano, sin hatillo que echarme al hombro y con los bolsillos de mi americana repletos. En el izquierdo, junto al botón que nunca cosiste, aparecieron unas hojas de melojo, recuerdo de una calurosa tarde de Octubre en el bosque más profundo del Lozoya y unas piedrecitas redondas del Jóbalo. En el derecho un trocito de papel emborronado con un pequeño poema de Pavese , tu anillo de plata , dos billetes del vaporetto de Zattere y una foto de Pierre en la Punta de Francia del Midi.
Encontraron mi cadáver en el Azud Alto, cerca de una gravera abandonada ,con sus galerías inundadas de agua.
De hecho, apenas si aparezco en alguna foto familiar y rara vez encontrareis por aquí alguien que recuerde mi nombre . Nadie me tomó nunca en serio, siempre imaginándome perdido en un pedregal del desierto, en el llano remoto del altiplano andino o en el corazón negro de los Alpes.
Mis padres solo tenían ojos para mis hermanas ; en la demás familia no arranqué una sola mirada , o una palabra, que se saliera del ámbito banal e irónico que rodeaban nuestros escasos encuentros . Mis hermanas, mis sobrinos, daban por hecho el sin futuro de mi existencia y se limitaban a sonreír y a perder constantemente mi número de teléfono.
Nunca fui nada para vosotros y nada conté en vuestras vidas. Vosotros en la mía tampoco.
Me fui temprano, apenas aclaró el día. Sin preguntas, también sin respuestas. O , al menos, sin las que necesitaba. Quedé sin saber si hubiera tenido el hijo que ansiabas. Desprecié todas las oportunidades de redención que me dieron tus besos, tus abrazos, tus constantes atenciones. Y fui, como ahora, incapaz de ir más allá del mínimo necesario para seguir atado a este inexplicable malvivir, a esta casi inexistencia. Vacié en mis días el amor y el desamor, la ternura y la ira, esperando el amanecer de un tiempo diferente que nunca existió.
Os digo que salí temprano, sin hatillo que echarme al hombro y con los bolsillos de mi americana repletos. En el izquierdo, junto al botón que nunca cosiste, aparecieron unas hojas de melojo, recuerdo de una calurosa tarde de Octubre en el bosque más profundo del Lozoya y unas piedrecitas redondas del Jóbalo. En el derecho un trocito de papel emborronado con un pequeño poema de Pavese , tu anillo de plata , dos billetes del vaporetto de Zattere y una foto de Pierre en la Punta de Francia del Midi.
Encontraron mi cadáver en el Azud Alto, cerca de una gravera abandonada ,con sus galerías inundadas de agua.
Comments:
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lo he vuelto a leer, no le encuentro fallos, vaya hombre, sólo puedo decirte que me gusta mucho, conciso.
sara, m.
sara, m.
me gusta mucho. se me ha encogido el estómago de raro-raro-raro, de ganas de vomitar y de tristeza y de envidia.
lo único que me deja desencajada es "en el bosque más profundo del Lozoya", pero no sé muy bien por qué.
supongo que el texto me tranportaba más lejos, a algún lugar desconocido.
es un lujo, el relato.
mis felicitaciones, maldito escritor anónimo´
lore
lo único que me deja desencajada es "en el bosque más profundo del Lozoya", pero no sé muy bien por qué.
supongo que el texto me tranportaba más lejos, a algún lugar desconocido.
es un lujo, el relato.
mis felicitaciones, maldito escritor anónimo´
lore
Me pone mucho ser anónimo, lo siento.
Lo más desconocido suele estar cerca. Damos por hecho que la proximidad supone conocimiento.
Craso error.
Aunque esto, compañer, es solo una opinión, claro está.
Lo más desconocido suele estar cerca. Damos por hecho que la proximidad supone conocimiento.
Craso error.
Aunque esto, compañer, es solo una opinión, claro está.
Me gusta la redacción porque es clara y sencilla, o sea de escribir bien. La parte màs poética encaja.Hubiera seguido leyendo con ganas.
me gusta y me emociona en general. el final me llena de gozo. las galerías inundadas del azud son un contrapunto glorioso con el vacío de la muerte. chapeau!
cositas que yo cambiaría buscando palabras + precisas, - desgastadas: "la demás familia", "que se saliera del ámbito".
además, octubre se escribe con minúscula (a no ser que seas british), y el espacio va siempre detrás de la coma y no antes (despistes?).
y aunque te ponga mantenerte anónimo... para mí es un fastidio. Paco 1?
(Sara F)
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cositas que yo cambiaría buscando palabras + precisas, - desgastadas: "la demás familia", "que se saliera del ámbito".
además, octubre se escribe con minúscula (a no ser que seas british), y el espacio va siempre detrás de la coma y no antes (despistes?).
y aunque te ponga mantenerte anónimo... para mí es un fastidio. Paco 1?
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